domingo, 1 de julio de 2012

Jubilación

Parece que no pasa el tiempo, pero todo llega.

Como a las plantas nos alcanza la sazón y madurez en el transcurso de los días.

Fue en el curso 1970/71 cuando comencé la tarea de Maestro, en el Liceo Sorolla, de la calle Alonso Castrillo en Madrid.

Tuve en aquella ocasión cincuenta y dos niños, sólo niños, porque la coeducación aún tardaría muchos años en llegar, niños de tercero de EGB, (ahora primaria).

19700000madrid1Este es el aspecto que tenía yo entonces.