martes, 14 de agosto de 2012

Gargáligas 1991

Buscando fotos y recuerdos para la jubilación han encontrado mis compañeros Antonio Gallardo y Antonio Sánchez, este vídeo en cinta y lo han digitalizado.
En mayo de 1991 se recibía en Gargáligas la bandera de Extremadura que iba recorriendo pueblos dentro de las actividades de la Semana de Extremadura en la Escuela.
Y un par de fotos de párvulos (1989/90) y otra de los mayores en el zoo de Madrid.




Videos subidos en agosto 2012

Sobre la "celebración" medieval celebrada el viernes 10 de agosto de 2012 junto al palacio he realizado este pequeño montaje:
          La vieja Orellana.




 


y algunas fotos:

viernes, 10 de agosto de 2012

Jubilación (para la revista de la feria 2012)


Este curso, 201/12 es para mí el último como Maestro, se me vienen a la mente multitud de recuerdos, emociones, sentimientos y sensaciones.
En primer lugar quiero dar las gracias a un Maestro, del que no recuerdo ni su cara, ni su nombre, pero que me dio un ejemplo a seguir.
Era en Madrid, acababa de terminar Magisterio y no tenía ni idea de por dónde empezar ni qué hacer.
Este hombre me orientó, aconsejó y me abrió las puertas que me permitieron empezar en esta tarea a la que he dedicado los últimos cuarenta años.
Siguiendo su ejemplo he tratado en todo momento de buscar alguna solución, alguna respuesta positiva para cualquier situación que me hayan planteado y para cualquier favor que me hayan pedido.
Espero de este modo agradecer en otros su gesto para conmigo.
Ofrezco mi colaboración para cualquier asunto en el que pudieran ser de utilidad mi experiencia y mis habilidades.
Así que podéis seguir contando conmigo y manteniendo el contacto aunque sea a través de Internet. 
A lo mejor es que la tecnología me ha venido persiguiendo.
El teléfono y yo llegábamos a Orellana en el mismo año, 1951, naturalmente el número uno le correspondió al Ayuntamiento, y el número trece, a… la Guardia Civil.
En 1958, contaba yo seis años, la edad que tiene mi nieta Nerea ahora, el Ministerio de Educación construía en la antigua carretera de Campanario, en dirección al embarcadero, antes que hubiese ningún puente, el primer edificio destinado específicamente a Escuela en este pueblo. Las que todavía se conocen como las Escuelas de Párvulos. Nuevas, luminosas, amplias. Todo un lujo para la época.
Sputnik

Ese mismo año en todo el mundo se ponía de moda la palabra rusa que significa satélite: Sputnik. Nadie entendía entonces la utilidad de tan gran esfuerzo para lanzar al espacio semejante artilugio. Ahora la inmensa flota de herederos de aquel artefacto se utiliza para casi todo, incluso para que un tractor equipado con navegador apenas se desvíe unos centímetros en su besana de forma automatizada.

El que tenía gran habilidad para abrir surcos bien paralelos con las mulas era mi padre. Desde pequeño me gustaba ir con él al campo, y ahora también. Él me explicaba a su modo y sin utilizar palabras técnicas los conceptos de perspectiva y alineamiento. Era aconsejable tomar una referencia lejana en el horizonte: El pico de las Villuercas, algún árbol lejano, pero nunca una nube decía con guasa.

Además de ir con él al campo estudiaba, por libre en el pueblo. Finalizando el quinto curso, don Juan Toresano nos planteó la posibilidad de acudir a un examen de Ingreso de Magisterio, parece ser que era la última opción de un plan a extinguir, el del 50, ese examen debería ser una especie de selectividad, pero tenía dos requisitos previos.
Requisitos que mi padre recuerda de vez en cuando por la tensión y preocupación que supusieron para él. Yo entonces tenía quince años y no sabía valorar bien la situación. Se trataba de conseguir un Certificado de carecer de Antecedentes penales expedido por la Guardia Civil, y otro de Buena Conducta expedido por el párroco. 
Con lo que imponían aquellas instituciones y personajes.
Mi padre los recuerda y reiteradamente me lo cuenta, y yo le escucho como si fuese la primera vez que lo oigo.
Mi madre me acompañó a Cáceres porque en realidad era un crio. Cómo iba a dejar ir solito a su único hijo.
Don Juan me preparó las clases en primero y segundo, y las prácticas que se podían hacer durante el segundo curso, en cierto modo ya las había empezado en primero, puesto que iba muchos días a ayudarle a su clase o simplemente a estar allí y aprender de él.


Incluso en alguna ocasión que tuviera que faltar me dejaba completamente al cargo de la clase. Algo ahora impensable y totalmente ilegal claro.
 El primer día que me dejó solo se me escaparon tres niños, y eso que eran críos de ocho o nueve años.
Al regresar fue lo primero que me preguntó, ¿cuántos se te escaparon? claro que daba por supuesto que lo harían, le extraño que sólo hubiesen sido tres.
A consecuencia del fallecimiento de don Juan tuve que terminar tercero de Magisterio yo sólo. Y lo terminé.
Ser maestro es más fácil de estudiar que de ejercer, los Maestros no construimos casas, ni carreteras, ni puentes, pero les proporcionamos a las personas las bases y los cimientos para que además de ser razonables y responsables puedan construir cualquier cosa.
En los últimos años se había marchado mucha gente a Mallorca, y como yo tenía familia en Madrid pues allí me encaminé a probar fortuna.
En algo menos de dos horas había llegado a… Acedera, si claro, con el carro de mi padre. En el acueducto paraba el autobús que iba Madrid
De la primera tacada me quedé en Madrid seis meses sin regresar al pueblo incluida la navidad de aquel año que la pasé trabajando en correos de ayudante clasificando cartas y pasando frío.
En Madrid he pasado más frío que cogiendo aceitunas.
Volví a finales de la primavera y cuando tenía olvidadas las cartas que entregué en los colegios me avisaron para que me presentase en el Liceo Sorolla a primeros de septiembre. Qué días de incertidumbre, qué pasará, habrá un entrevista personal, un examen, qué sé yo.
Casi me da la risa cuando me preguntaron por la experiencia, pero si acababa de terminar qué experiencia iba a tener. Con mucho aplomo recordé todos los días que había hecho prácticas y les dije que me desenvolvía muy bien con niños de ocho a nueve años y me adjudicaron tercero.
Acababa de aprobarse la Ley Villar Palasí, la de la EGB, en el 1970, y luego vendrían tantas otras.


En los años anteriores, en el 1967 y 1969 las radios y los pocos televisores que había daban la noticia del primer trasplante de corazón realizado en Sudáfrica por Hamilton Naki, eso sí, a nombre del doctor Barnard que era el blanco, que hasta cuarenta años después no se ha reconocido.

Y por otra parte   los astronautas del Apolo XI habían llegado a la Luna y dejaron allí su huella.  

Los románticos se quejarían del encanto que iba a perder la hermosa Selene, sin pararse a pensar que depende de nosotros ver mares donde hay charcos.
Acontecimientos que no por lejanos se vivían con emoción, sobre todo buscando alguna conexión, nunca mejor dicho con nuestro país. Así nos llenaba de alegría saber que en un pequeño pueblo cercano a Madrid se ubicaba una de las tres estaciones que en todo el mundo seguían las evoluciones de los satélites de la NASA, Robledo de Chavela.
En los tres primeros cursos tuve más de cincuenta alumnos en clase, sólo niños, aún habría que esperar algunos años para la coeducación.
Entre las paradojas que me han tocado está la que vino a continuación, hacer la mili en la Base Aérea de Talavera y no haber subido todavía a un avión ni siquiera estando parado. Qué cosas pasan.
En la primavera de aquel año, el 74 en Portugal se producía la Revolução dos Cravos, (Revolución de los claveles) que desde aquí se contemplaba con cierta envidia.
Tuve tiempo de leer y hacer deporte, creo que más que las circunstancias importa el cómo las afrontemos.
En el 76 nos casamos y Tina se vino a Madrid, y allí nacieron nuestras hijas. Encantadoras, hemos tenido la gran suerte de mantener buena relación con ellas incluso en la adolescencia.
Rocío y María Amor han sido nuestro principal foco de atención y hemos procurado siempre para ellas, lo que, a nuestro juicio en cada momento consideramos más conveniente.

 
Bueno hasta que han llegado Nerea y Sergio que han ocupado los puestos estelares en la película de nuestra vida.
Tiempo al tiempo.
El 78 fue para mí un año muy completito, nació María Amor, compramos el primer coche, eso sí de segunda mano, vi el mar por primera vez, aprobé las oposiciones y el país aprobó la Constitución. Completito.
Entre los avances de la civilización que se han ido desarrollando en las últimas décadas quiero hacer mención especial a la Reproducción Asistida que tantas alegrías ha proporcionado a miles de familias.
Luego en el ámbito profesional algo que ha dejado mucha huella en mi vida, como esos tatuajes incrustados bajo la piel, o como una inyección subcutánea que te marca el sistema inmunitario para siempre: entré en Getafe, en la Educación Permanente de Adultos, que es como se denominaba entonces.
Fue un destino voluntario, podría haber elegido un colegio “normal”, pero tenía buena edad, veintisiete años, algo de experiencia y mucha ilusión.
Ahora tengo más años, más experiencia y todavía me queda ilusión.
Eran algunos de nuestros alumnos entonces delincuentes de diverso pelaje, y tanto, con crestas unos, rapados los otros, con sus cadenas y sus cueros, sus voces y sus ademanes desafiantes. Aunque también había entre ellos personas normales que no habían tenido demasiada buena suerte en la escuela.
El objetivo principal era ganar su confianza, y devolverles a ellos lo que la sociedad en conjunto les había retirado aunque fuera por méritos propios.
Era una tarea compleja, actuábamos al borde de la legalidad, pues conociendo sus fechorías no podíamos denunciarles sin retroceder en la labor educativa que pretendíamos llevar a cabo. Con ellos siempre nos movíamos al filo de la navaja. Y tanto.
Desde luego, dejan marcas indelebles en el alma estas situaciones. Nos planteamos seriamente entre los compañeros la necesidad de pedir el traslado al cabo de unos años pues estábamos perdiendo la noción de normalidad y ya casi dudábamos de los límites éticos que no habría que sobrepasar.


Así que pedí el traslado. De vuelta me quedé tres agradables cursos en Gargáligas, tuve una gran suerte con los chavales y con los compañeros. Me hizo mucha ilusión encontrarme hace poco a una niña que era un “coco” de cuatro años y ahora es Maestra.
Solicité la plaza de Educación de Personas Adultas, y me la concedieron en el curso 1991/92 Aquí no tendría delincuentes declarados, sino personas que por diversas circunstancias ni siquiera han podido aprender a leer, o simplemente han sido malos estudiantes, o que han tardado en encontrar la ocasión y las ganas de aprender.
O personas que han querido acceder al aprendizajes de tecnologías que ya van dejando de ser nuevas.
Si, la Informática de la que tuve nociones en el 70 resulta que lo ha invadido todo. Impensable entonces e imprevisible por donde seguirán sus derroteros.
Así, casi sin darme cuenta han pasado veintiún cursos.
 A pesar de la distancia y de no formar parte del mismo Centro desde el punto de vista administrativos surge con “los compañeros de Adultos” una especie de solidaridad y comprensión semejante a la que se da entre náufragos arribados a la misma orilla por efecto del oleaje.
Si nos limitamos a esperar vientos favorables nunca saldremos del puerto, pero si maniobramos hábilmente las velas podremos avanzar siquiera levemente aprovechando la brisa más suave.

 Estoy muy agradecido por la acogida que he tenido en Orellana

Gracias por haber leído hasta aquí.








 

jueves, 9 de agosto de 2012

Con motivo de la Jubilación

Buscando en el baúl de los recuerdos para la Jubilación, mis compañeros de Gargáligas han encontrado este vídeo que se han encargado de digitalizar, sobre el recibimiento de la bandera de Extremadura en la celebración que se hacía de la "Semana de Extremadura en la Escuela" por aquello de hacer región.
Es un curioso y entrañable documento para el recuerdo por los años que han transcurrido.
En ese curso tenía yo a los chavalitos de segundo curso de EGB.
Aquí va el enlace.

domingo, 1 de julio de 2012

Jubilación

Parece que no pasa el tiempo, pero todo llega.

Como a las plantas nos alcanza la sazón y madurez en el transcurso de los días.

Fue en el curso 1970/71 cuando comencé la tarea de Maestro, en el Liceo Sorolla, de la calle Alonso Castrillo en Madrid.

Tuve en aquella ocasión cincuenta y dos niños, sólo niños, porque la coeducación aún tardaría muchos años en llegar, niños de tercero de EGB, (ahora primaria).

19700000madrid1Este es el aspecto que tenía yo entonces.

jueves, 7 de junio de 2012

Atreverse a escribir


“Caminante no hay camino
se hace camino al andar”
deberían todos entender
que en el largo recorrido
cuan arduo  es avanzar
desbaratado y sin querer.
 
Transitando en el camino
bacheado y pedregoso
persiguiendo mi destino
un  horizonte tortuoso
desde lejos voy mirando
y vislumbro atenuado.
















José Antonio Calderón Martín
primavera 2012


domingo, 27 de mayo de 2012

I Triatlon de Orellana




El domingo 27 de mayo de 2012 se ha celebrado en el entorno del embalse de Orellana la dura y emocionante prueba de triatlon que ha incluido  en la prueba absoluta:
 750 metros de natación, 
20 km de ciclismo y 
5 km de carrera; 







y la prueba de promoción: 
350 metros de natación, 
10 km de cilcismo y 
2,5 km de carrera.

La prueba de natación ha sido en las aguas del embalse en una zona delimitada por boyas, y las de bicicleta y carrera por senderos entre peñascales próximos a la orilla.







jueves, 24 de mayo de 2012

Mi canal de vídeos

Como son varios los vídeos que he subido, aquí está el enlace a mi canal en Youtube.
Espero que resulten interesantes y entretenidos.
Se agradecen comentarios y sugerencias.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Pizarra digital


El viernes 18 de mayo recibimos en este Aula E.P.A. de Orellana, la visita de un grupo de compañeros para asistir a un curso sobre las utilidades didácticas de la pizarra digital.

Se trata de una de las herramientas más versátiles que la tecnología ha puesto a disposición de la Enseñanza.

Vinieron compañeros de diversas poblaciones de la provincia.






La pizarra digital es un dispositivo que forma un conjunto con el ordenador y el proyector y sobre la que se puede escribir y controlar el propio equipo para desarrollar la clase de una forma dinámica y amena.
El alumnado enseguida aprende las técnicas más elementales y se familiariza con su uso.














Después del curso fuimos a conocer la "Costa Dulce" y a tomar unas cervecitas frescas en el restaurante de la playa.

































Volvimos al pueblo y nos quedamos a comer en el restaurante La Viruta.